¿Qué es la Declaración de Herederos?
La declaración de herederos es un procedimiento legal mediante el cual se determina quiénes son los herederos legítimos de una persona fallecida sin testamento. Este trámite permite distribuir sus bienes y derechos conforme a la ley.
¿Cuándo se necesita?
Se requiere realizar una declaración de herederos abintestato cuando:
- No existe testamento.
- El testamento es inválido.
- El testamento no incluye a todos los herederos legítimos.
Tipos de Declaración de Herederos
Existen dos formas:
1. Notarial: Si los herederos son descendientes, ascendientes o el cónyuge, el trámite puede hacerse en una notaría.
2. Judicial: Si los herederos son hermanos, sobrinos u otros parientes colaterales, se requiere acudir al juzgado.
¿Dónde se realiza?
- En notaría: del último domicilio del fallecido o donde estén la mayoría de sus bienes.
- En juzgado: del partido judicial correspondiente al domicilio del fallecido.
Documentación necesaria
- Certificado de defunción.
- Certificado del Registro de Últimas Voluntades (ver aquí).
- Libro de familia, DNI, certificados de nacimiento/matrimonio.
- Documentos que acrediten parentesco.
- Testigos (en trámite notarial).
Plazos y costes
En general, el trámite notarial tarda entre 20 y 30 días.
El coste aproximado varía entre 200 € y 400 €, dependiendo del número de herederos y complejidad. El procedimiento judicial suele ser más costoso.
¿Es obligatoria?
Sí, si no hay testamento, la declaración de herederos es imprescindible para acreditar legalmente el derecho a heredar.
¿Puede impugnarse?
Sí, si alguna persona con interés legítimo considera que tiene derecho a heredar y ha sido excluida.
¿Quién puede solicitarla?
Cualquier persona con interés legítimo en la herencia, como familiares o acreedores.
Para más información legal, puedes consultar la Ley del Código Civil o visitar el portal oficial del Consejo General del Notariado.
Conclusión
La declaración de herederos garantiza la correcta distribución del patrimonio de una persona fallecida en ausencia de testamento. Asesorarse legalmente es clave para evitar problemas sucesorios.
